Descripción
Es una condición que resulta de un fallo en el mecanismo de retroalimentación negativa que regula la inhibición y la secreción de ADH. Se produce un exceso de ADH, lo que provoca hipotermia e hipoosmolalidad del suero. Los riñones responden reabsorbiendo agua en los túbulos y excretando sodio; por lo que el paciente se intoxica gravemente con agua. El SIADH es causado más comúnmente por la producción ectópica de ADH por tumores malignos . Puede ser el resultado de trastornos del SNC, como el síndrome de Guillain-Barré, la meningitis, los tumores cerebrales y los traumatismos craneales. Las afecciones pulmonares, como la neumonía, y la ventilación con presión positiva pueden causar SIADH. Los agentes farmacológicos, como los anestésicos generales, los diuréticos tiazínicos, los hipoglucemiantes orales, los agentes quimioterapéuticos y los analgésicos, también se asocian a la liberación de SIADH.
Signos y síntomas
Signos vitales
- PA: Aumentada o puede ser normal
- FC: taquicardia
- Temperatura: disminuida o puede ser normal
Neurológico
- Alerta ante la falta de respuesta
- Convulsiones
Cardiovascular
- Impulsos de contorno
Pulmonar
- Puede haber crepitaciones
Gastrointestinal
- Calambres
- Disminución de los ruidos intestinales
- Vómitos
Muscoloskeletal
- Debilidad
- Calambres
- Ausencia de reflejos de tensión profunda
Gestión de pacientes de cuidados intensivos
Diagnóstico de enfermería:
Exceso de volumen de líquido relacionado con una cantidad excesiva de secreción de hormona antidiurética.
Criterios de resultado
- La entrada se aproxima a la salida
- Potasio sérico 3,5 a 5 mEq/L
- Sodio sérico 135 a 145 mEq/L
- Cloruro sérico 95 a 105 mEq/L
- Osmolalidad sérica de 275 a 295 mOsm/kg
- Gravedad específica de la orina 1,003 a 1,035
- CVP 2 a 6 mm Hg
Control de los pacientes
- Monitorizar las presiones de la arteria pulmonar y la presión venosa central cada hora (si está disponible) o con mayor frecuencia para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento. Ambos parámetros reflejan la capacidad del sistema vascular para aceptar volumen y pueden utilizarse para monitorizar el estado del volumen de fluidos.
- Controlar la ingesta y la eliminación de líquidos cada hora y determinar el equilibrio de líquidos cada 8 horas. Comparar los pesos seriados y observar los cambios rápidos (0,5-1 kg/día) de peso, que sugieren un desequilibrio de líquidos.
- Controlar continuamente el ECG para detectar disritmias derivadas del desequilibrio electrolítico.
Evaluación del paciente
- Obtenga la VS cada hora o con mayor frecuencia hasta que el estado del paciente sea estable.
- Evaluar el estado de hidratación cada 4 horas. Observe la turgencia de la piel en la cara interna del muslo o la frente, el estado de las membranas bucales, el desarrollo de edema o crepitaciones y las quejas de sed.
- Evaluar el desarrollo de úlceras por presión secundarias al estado edematoso.
Evaluación diagnóstica
- Revisar el sodio y el potasio séricos, la osmolalidad sérica, la gravedad específica de la orina y la osmolalidad de la orina para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento.
Gestión de pacientes
- Restringir los líquidos según lo ordenado, generalmente 500 mL/día en casos graves y 800 a 1000 mL/día en casos moderados.
- Administrar los suplementos de potasio según la orden, evaluar la función renal y asegurar una adecuada producción de orina antes de administrar el potasio.
- Como complemento a la restricción de agua, la demeclociclina puede pedirse para inhibir la respuesta renal a la HAD en pacientes con neoplasias pulmonares.
- Evite los enemas hipotónicos para tratar el estreñimiento porque la intoxicación por agua puede potenciarse.
- Instituir estrategias de prevención de las úlceras por presión.