Plan de cuidados de enfermería y gestión de la diabetes insípida

Notas

Descripción

  • La diabetes insípida es una hiposecreción de ADH causada por accidentes cerebrovasculares, traumatismos o causas idiopáticas.
  • Los túbulos renales no reabsorben el agua.

Evaluación

  • Poliuria de 4 a 24 L por día
  • Polidipsia
  • Deshidratación
  • Disminución de la turgencia de la piel, sequedad de las mucosas
  • Incapacidad para concentrar la orina
  • Una gravedad específica urinaria baja: 1,006 o menos
  • Fatiga
  • Dolor y debilidad muscular
  • Dolor de cabeza
  • Hipotensión postural que puede progresar hasta el colapso vascular sin rehidratación
  • Taquicardia

Gestión médica

Los objetivos de la terapia son asegurar una adecuada reposición de líquidos, sustituir la vasopresina y buscar y corregir la patología intracraneal subyacente. El tratamiento de la diabetes insípida de origen nefrogénico implica el uso de tiazidas, diuréticos, depleción leve de sal e inhibidores de prostaglandinas (por ejemplo, ibuprofeno, indometacina y aspirina).

Sustitución de la vasopresina

  • Desmopresina (DDAVP), administrada por vía intranasal, 1 o 2 administraciones diarias para controlar los síntomas
  • Lypressin (Diapid), se absorbe a través de la mucosa nasal en la sangre; la duración puede ser corta para los pacientes con enfermedad grave
  • Administración intramuscular de ADH (tanato de vasopresina en aceite) cada 24 a 96 horas para reducir el volumen urinario (agitar enérgicamente o calentar; administrar por la noche; rotar los lugares de inyección para evitar la llipodistrofia)

Conservación de fluidos

  • El clofibrato, un agente hipolipidémico, tiene un efecto antidiurético en los pacientes que tienen algo de vasopresina hipotalámica residual.
  • La clorpropamida (Diabinese) y los diuréticos tiazídicos se utilizan en formas leves para potenciar la acción de la vasopresina; pueden provocar reacciones hipoglucémicas.

Intervenciones de enfermería

  • Controlar las constantes vitales y el estado neurológico y cardiovascular.
  • Proporcionar un entorno seguro, especialmente para el paciente con un cambio en el nivel de conciencia o el estado mental.
  • Vigilar los valores de electrolitos y los signos de deshidratación.
  • Controlar la ingesta y la producción, el peso y la gravedad específica de la orina.
  • Mantener la ingesta de líquidos adecuados y vigilar los signos de deshidratación.
  • Instruir al paciente para que evite alimentos o líquidos que produzcan diuresis.
  • Administrar clorpropamida (Diabinese) si se prescribe para la diabetes insípida leve.
  • Administrar tanato de vasopresina (Pitressin) o acetato de desmopresina (DDAVP,Stimate) según prescripción; estos se utilizan cuando la deficiencia de ADH es grave o crónica.
  • Instruir al paciente en la administración de los medicamentos según lo prescrito (el DDAVP puede ser administrado por inyección, intranasal u oral).
  • Indique al paciente que lleve un brazalete de alerta médica.

imagen por cortesía de : http://www.patient.co.uk/

Plan de cuidados de enfermería

Diagnóstico de enfermería

  • Volumen de fluido deficiente

Puede estar relacionado con

  • Mecanismo de regulación endocrina comprometido
  • Disfunción neurofisiaria
  • Hipopituitarismo
  • Hipofisectomía
  • DI nefrogénico

Características definitorias

  • Poliuria
  • La producción supera la entrada
  • Polidipsia (aumento de la sed)
  • Pérdida de peso repentina
  • Gravedad específica de la orina inferior a 1,005
  • Osmolalidad de la orina inferior a 300 mOsm/L
  • Hipernatremia
  • Alteración del estado mental
  • Solicitudes de agua fría o helada

Resultados deseados

  • El paciente experimenta un volumen de fluidos normal, evidenciado por la ausencia de sed, un nivel de sodio sérico normal y un peso estable.

Intervenciones de enfermería

  • Controlar la ingesta y la diuresis. Informar del volumen de orina superior a 200 mL por cada una de las 2 horas consecutivas o 500 mL en un período de 2 horas.
    • Justificación: Con la DI, el paciente evacua grandes volúmenes de orina independientemente de la ingesta de líquidos. La diuresis oscila entre 2 y 3 L/día con la DI renal y más de 10 L/día con la DI central.
  • Vigile el aumento de la sed (polidipsia).
    • Fundamento: Si el paciente está consciente y el centro de la sed está intacto, la sed puede ser un indicador fiable del equilibrio de líquidos. La poliuria y la polidipsia sugieren fuertemente la DI. Además, el paciente con DI prefiere el agua helada.
  • Pesar diariamente.
    • Justificación: La pérdida de peso se produce con la pérdida excesiva de líquidos.
  • Controle la gravedad específica de la orina.
    • Justificación: Puede ser 1,005 o menos.
  • Vigilar la osmolalidad del suero y de la orina.
    • Justificación: La osmolalidad de la orina disminuirá y la del suero aumentará.
  • Vigilar los niveles de sodio en orina y en suero.
    • Fundamento: El paciente con DI tiene niveles de sodio en orina disminuidos e hipernatremia.
  • Vigilar el potasio sérico.
    • Fundamento: La hipocalemia puede ser el resultado del aumento de la eliminación de potasio por la orina.
  • Vigilar los signos de shock hipovolémico (por ejemplo, taquicardia, taquipnea, hipotensión).
    • Justificación: La evaluación frecuente puede detectar cambios tempranos para una rápida intervención. La poliuria provoca una disminución del volumen sanguíneo circulatorio.
  • Permita que el paciente beba agua a voluntad.
    • Justificación: Los pacientes con mecanismos de sed intactos pueden mantener el equilibrio de líquidos bebiendo grandes cantidades de agua para compensar la cantidad que orinan. Los pacientes prefieren el agua fría o helada.
  • Proporcionar una fuente de líquidos fácilmente accesible, manteniendo los líquidos adecuados junto a la cama.
    • Justificación: Esto fomenta la ingesta de líquidos.

Administrar líquidos intravenosos ( IV) : Los líquidos IV están indicados si el paciente no puede ingerir suficientes líquidos por vía oral.

  • Dextrosa al 5% en agua o cloruro de sodio al 0,45%.
    • Justificación: Los líquidos hipotónicos intravenosos proporcionan agua libre y ayudan a reducir los niveles de sodio sérico de forma gradual.
  • Cloruro de sodio al 0,9%.
    • Justificación: Los líquidos isotónicos pueden estar indicados para el paciente que ha sufrido una pérdida significativa de líquidos y está hemodinámicamente inestable. Una vez que se haya restablecido el volumen circulatorio, se pueden administrar líquidos hipotónicos por vía intravenosa.
  • Administrar la medicación según la prescripción.
    • Justificación: La vasopresina acuosa suele utilizarse para la DI de corta duración (por ejemplo, en el postoperatorio de neurocirugía o traumatismo craneal). El tanato de pitresina (vasopresina) en aceite (la vasopresina de acción más prolongada) se utiliza para la DI de larga duración. Los pacientes con formas más leves de DI pueden utilizar clorpropamida (Diabinese), clofibrato (Atromid) o carbamazepina (Tegretol) para estimular la liberación de ADH de la hipófisis posterior y potenciar su acción en los túbulos renales. La hidroclorotiazida (HydroDIURIL) también puede utilizarse para la DI nefrogénica.
  • Si se administra vasopresina, hay que vigilar la intoxicación por agua o la hiponatremia de rebote.
    • Justificación: La sobremedicación puede provocar un exceso de volumen.

Diagnóstico de enfermería

  • Riesgo de deterioro de la integridad de la piel

Factores de riesgo

  • Frecuencia urinaria con gran volumen de salida y posibilidad de incontinencia

Resultado deseado

  • La piel del paciente permanece intacta.

Intervenciones de enfermería

  • Inspeccionar la piel y documentar su estado y los cambios en la misma.
    • Justificación: La detección e intervención tempranas pueden prevenir la aparición o la progresión de la alteración de la integridad de la piel. La pérdida de líquidos por poliuria contribuye a la disminución de la turgencia y la sequedad de la piel.
  • Evaluar la continencia o la incontinencia. Evaluar la necesidad de un catéter urinario permanente.
    • Justificación: La humedad excesiva en la piel aumenta el riesgo de ruptura de la misma.
  • Evaluar otros factores que puedan poner en riesgo la integridad de la piel del paciente (por ejemplo, inmovilidad, estado nutricional, estado mental alterado).
    • Fundamento: El exceso de humedad debido a la incontinencia urinaria puede sumarse al riesgo de ruptura de la piel por otras causas.
  • Facilite el acceso al baño, al orinal o a la bacinilla.
    • Justificación: Tanto la poliuria como la polidipsia perturban las actividades normales del paciente (incluido el sueño). El fácil acceso a la evacuación disminuirá las molestias y la frustración.
  • Utilizar barreras cutáneas según sea necesario.
    • Justificación: Previenen el enrojecimiento o la excoriación por la frecuencia urinaria.
  • Mantenga la ropa de cama limpia, seca y sin arrugas.
    • Justificación: Así se evitan las fuerzas de cizallamiento.

Diagnóstico de enfermería

  • Conocimiento deficiente

Puede estar relacionado con

  • Nuevo estado
  • Desconocimiento de la enfermedad y del tratamiento

Características definitorias

  • Cuestionando
  • Solicitudes de más información
  • Verbalización de conceptos erróneos o malas interpretaciones

Resultados deseados

  • El paciente verbaliza una correcta comprensión de la DI y de los medicamentos utilizados en el tratamiento

Intervenciones de enfermería

  • Evaluar el nivel de conocimiento de la causa y el tratamiento de la DI.
    • Justificación: Un plan de enseñanza individualizado se basa en los conocimientos actuales del paciente y en su deseo de obtener información adicional.
  • Evaluar la disposición a aprender.
    • Justificación: La pérdida rápida de líquidos por poliuria puede provocar un deterioro de la función cognitiva. Este cambio en el estado mental puede limitar la capacidad del paciente para aprender nueva información.

Dar información escrita sobre el diagnóstico y el tratamiento de la DI:

  • Prueba de estimulación de ADH por privación de agua
    • Justificación: Esta prueba puede realizarse para diferenciar las causas nefrogénicas de las neurogénicas de la DI. Se indica al paciente que no tome nada por la boca (NPO) durante 12 horas antes de extraer una muestra de sangre para medir los niveles de ADH. El nivel de ADH aumenta en la DI nefrogénica y disminuye en la DI neurogénica (central). Se puede administrar vasopresina para evaluar la respuesta renal. No hay respuesta al fármaco en la DI nefrogénica.
  • Tomografía computarizada o resonancia magnética
    • Justificación: Estas exploraciones pueden solicitarse si se sospecha de un tumor hipofisario.
  • Acetato de desmopresina (DDAVP)
    • Justificación: Es el fármaco de elección para el tratamiento de la DI. Este medicamento es una forma sintética de ADH y se administra por vía intranasal.
  • Forma acuosa de ADH (vasopresina)
    • Justificación: Este fármaco tiene una vida media más corta que la DDAVP y, por tanto, requiere una administración diaria más frecuente. La vasopresina suele administrarse por vía parenteral y no se recomienda para el tratamiento a largo plazo de la DI crónica.
  • Otros fármacos utilizados en combinación para controlar la DI, como la clorpropamida (Diabinese), el clofibrato (Atromid), la carbamazepina (Tegretol) y la hidroclorotiazida
    • Justificación: Estos fármacos secundarios actúan sobre el riñón o la hipófisis posterior para aumentar la liberación hipofisaria de HAD o aumentar la respuesta renal a la HAD.
  • Enseñar al paciente la necesidad de vigilar estrechamente el equilibrio de líquidos, incluyendo el peso diario (a la misma hora del día y con la misma cantidad de ropa), la ingesta y la eliminación de líquidos y la medición de la gravedad específica de la orina.
    • Fundamento: Esto ayuda al paciente a monitorear la condición para que se puedan hacer los ajustes correspondientes, ayudando a prevenir el subtratamiento o el sobretratamiento con la medicación.
  • Discutir cuándo se debe buscar más atención médica (ante signos de subdosificación o sobredosificación de medicamentos).
    • Justificación: Los pacientes con enfermedades crónicas deben ser capaces de reconocer cambios importantes en su estado para evitar complicaciones y una posible hospitalización.
  • Indique al paciente que lleve un brazalete de alerta médica, con una lista de la DI y de los medicamentos que está utilizando.
    • Justificación: Esto permite una rápida intervención en caso de emergencia.

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