Las intervenciones para alterar la salud y el bienestar varían según las culturas. Las intervenciones más utilizadas en Estados Unidos han sido etiquetadas como medicina convencional por los Institutos Nacionales de Salud (n.d.). Otros nombres para la medicina convencional son alopatía, medicina occidental, medicina regular, medicina convencional y biomedicina. El interés por las intervenciones que no forman parte de la medicina convencional llevó a los Institutos Nacionales de la Salud a crear la Oficina de Medicina Alternativa (OAM) en 1992, y posteriormente a establecer el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa (NCCAM) en 1999.
El NCCAM agrupó las intervenciones de medicina complementaria y alternativa en cinco categorías principales: sistemas médicos alternativos, intervenciones mente-cuerpo, terapias de base biológica, métodos de manipulación y basados en el cuerpo, y terapias energéticas (National Institutes for Health, National Center for Complementary and Alternative Medicine, consultado el 9/8/01).
- Los sistemas médicos alternativos se definen como sistemas completos de teoría y práctica diferentes de la medicina convencional. Algunos ejemplos son la medicina tradicional oriental (que incluye la acupuntura, la fitoterapia, el masaje oriental y el Qi gong); la medicina tradicional de la India, el Ayurveda (que incluye la dieta, el ejercicio, la meditación, la fitoterapia, el masaje, la exposición a la luz solar y la respiración controlada para restablecer la armonía del cuerpo del individuo ; la medicina homeopática (que incluye la fitoterapia y los minerales) ; y la medicina naturista (que incluye la dieta, la acupuntura, la fitoterapia, la hidroterapia, la manipulación de la columna vertebral y de los tejidos blandos, las corrientes eléctricas, la terapia de ultrasonidos y de luz, el asesoramiento terapéutico y la farmacología).
- Las intervenciones mente-cuerpo se definen como técnicas para facilitar la capacidad de la mente de afectar a los síntomas y las funciones corporales. Algunos ejemplos son la meditación, la danza, la música, la terapia artística, la oración y la curación mental.
- Las terapias de base biológica se definen como prácticas, intervenciones y productos naturales y de base biológica. Algunos ejemplos son las terapias con hierbas (una hierba es una planta o parte de una planta que produce y contiene sustancias químicas que actúan sobre el cuerpo), las terapias con dietas especiales (como las de los doctores Atkins, Ornish y Pritikin), las terapias ortomoleculares (magnesio, melatonina, megadosis de vitaminas) y las terapias biológicas (cartílago de tiburón, polen de abeja).
- Los métodos manipulativos y corporales se definen como intervenciones basadas en el movimiento del cuerpo. Algunos ejemplos son la quiropráctica (principalmente la manipulación de la columna vertebral), la manipulación osteopática, la terapia de masaje (manipulación de tejidos blandos) y la reflexología.
- Las terapias energéticas se definen como intervenciones que se centran en los campos de energía dentro del cuerpo (biocampos) o externamente (campos electromagnéticos). Algunos ejemplos son el Qi gong, el Reiki, el toque terapéutico, los campos electromagnéticos pulsados, los campos magnéticos, la corriente eléctrica alterna y la corriente eléctrica continua.
Un paciente puede optar por buscar una alternativa a las terapias médicas o quirúrgicas convencionales. Muchas de estas terapias alternativas están siendo ampliamente aceptadas como opciones de tratamiento viables. El médico del paciente puede recomendar terapias como la acupuntura y los tratamientos a base de hierbas para tratar aspectos de una enfermedad que no responden al tratamiento médico convencional o para minimizar los efectos secundarios asociados a la terapia médica convencional. La terapia alternativa utilizada para complementar la medicina convencional puede denominarse terapia complementaria. Los médicos y las enfermeras de práctica avanzada pueden trabajar en colaboración con un herbolario o con un espiritista o chamán para proporcionar un plan de tratamiento integral para el paciente. Por respeto a la forma de vida y a las creencias de los pacientes de diferentes culturas, a menudo es necesario que los curanderos y los profesionales sanitarios respeten los puntos fuertes de cada enfoque. La terapia complementaria es cada vez más común a medida que los consumidores de servicios de salud son más conscientes de lo que está disponible a través de la información en los medios de comunicación impresos y en Internet. A medida que los pacientes están más informados, es más probable que participen en una variedad de terapias junto con sus tratamientos médicos convencionales. La enfermera debe evaluar a cada paciente para ver si utiliza terapias complementarias, permanecer alerta ante el peligro de tratamientos conflictivos y estar preparada para proporcionar información al paciente sobre tratamientos que puedan ser perjudiciales. Sin embargo, la enfermera debe aceptar las creencias del paciente y su derecho a controlar sus propios cuidados. Como defensor del paciente, el enfermero facilita la integración de las terapias médicas convencionales, complementarias y
alternativas.