Definición
La terapia electroconvulsiva o tratamiento de choque se utiliza para tratar la depresión en pacientes que no responden a los antidepresivos o en aquellos pacientes que presentan reacciones adversas intolerables a las dosis terapéuticas administradas. A pesar de la controversia sobre la terapia, se ha demostrado que es eficaz para determinados pacientes. Muchos pacientes deprimidos (mayores), especialmente los que presentan síntomas psicóticos, no responden a los medicamentos pero sí a la TEC.
Indicaciones
Hoy en día, la terapia electroconvulsiva no sólo se utiliza para la depresión mayor, sino también para el tratamiento de:
- manía (en el trastorno bipolar)
- catatonia
- alivio rápido para el comportamiento autodestructivo (intentos de suicidio)
La terapia electroconvulsiva sólo puede estar indicada para el tratamiento de pacientes con depresión severa que necesitan un alivio rápido. Los pacientes suicidas pueden recibir la TEC. La administración de medicamentos antidepresivos puede tardar semanas en surtir todos sus efectos. Ese es un tiempo suficiente para que un paciente autodestructivo se haga daño a sí mismo.
¿Pueden las mujeres embarazadas someterse a la TEC?
Las embarazadas también pueden someterse a una terapia electroconvulsiva. El tratamiento no supone ningún daño o perjuicio para el feto. Así, las embarazadas autodestructivas pueden someterse a la TEC para aliviar rápidamente la depresión y la violencia autodirigida. Así se evita que el feto sufra si la madre no tratada intenta hacerse daño mientras espera que la medicación haga pleno efecto.
Contraindicaciones y precauciones
La terapia electroconvulsiva estimula la aparición de un episodio de convulsiones, pero no provoca un trastorno convulsivo y los pacientes con un trastorno convulsivo pueden someterse a la terapia. No se observan contraindicaciones absolutas con la TEC, pero algunas condiciones se han asociado con la tasa de morbilidad y mortalidad que incluye lo siguiente:
- infracción de miocardio reciente
- accidente cerebrovascular
- hipertensión severa
- presencia de masa intracerebral
Mecanismo de acción
La terapia induce una convulsión tónica terapéutica (un ataque en el que la persona pierde la conciencia y tiene convulsiones) que dura unos 15 segundos. Para ello, se aplican unos electrodos en la cabeza del paciente que le hacen llegar un impulso eléctrico al cerebro que provoca la convulsión. Se cree que la descarga intensifica la química cerebral para corregir el desequilibrio químico de la depresión (disminución de serotonina y norepinefrina).
Frecuencia del tratamiento
Se programa una serie de unos 6-15 tratamientos tres veces por semana. Se necesitan seis tratamientos para observar una mejora sostenida de los síntomas depresivos. El efecto o beneficio máximo se consigue en 12 a 15 tratamientos.
Efectos secundarios
- Confusión o desorientación
- Fatiga
- Dolor de cabeza
- Deterioro de la memoria a corto plazo (temporal)
Intervenciones de enfermería
Antes de la TEC
- Debe firmarse el consentimiento informado.
- NPO después de la medianoche.
- Eliminar el esmalte de uñas.
- Iniciación de la línea intravenosa.
- Administración de anestesia de acción corta.
- Administración de un sedante o relajante muscular (succinilcolina). También se administra atropina para disminuir las secreciones bronquiales que podrían bloquear las vías respiratorias durante las convulsiones.
- Deje que el paciente se vacíe antes del procedimiento.
Durante la terapia electroconvulsiva
- Coloque los electrodos en la cabeza del paciente en un lado (unilateral) o en ambos (bilateral).
- Monitorización del cerebro mediante electroencefalograma (EEG).
- Administración de oxígeno con una bolsa Ambu.
Después de la TEC
- Cuando el paciente esté despierto, reoriéntalo.
- Obtenga los signos vitales.
- Evaluar al paciente para el retorno del reflejo nauseoso.
- Permitir que el paciente coma (con un reflejo nauseoso positivo).
imagen por cortesía de : http://www.nimh.nih.gov/