Descripción
La hemorragia es una de las principales causas del shock hipovolémico. Sin embargo, la pérdida de plasma/deshidratación y la acumulación de líquido intersticial (tercer espacio) reducen negativamente el volumen circulante al disminuir la perfusión tisular. El principal defecto es la disminución de la precarga.
Cuatro clasificaciones del shock hipovolémico basadas en la cantidad de pérdida de líquidos y sangre:
- Clase I: 750 ml, o ? 15% del volumen circulante total.
- Clase II: 750 a 1000 ml, 05 15% a 30% de volumen total circulante
- Clase III: 1500 a 2000 ml, es decir, del 30% al 40% del volumen circulante total
- Clase IV: 2000 ml, o 40% de volumen circulante total. La respuesta compensatoria del paciente se intensifica a medida que aumenta el porcentaje de pérdida de sangre.
Signos y síntomas
- Depende del grado de pérdida de sangre y de la respuesta compensatoria.
Examen físico
Apariencia
- Ansiedad que progresa hacia el coma
Signos vitales
- Presión arterial normal a inobjetable
- El pulso radial palpable refleja una presión arterial sistólica de 80 mm Hg
- El pulso femoral palpable refleja una presión arterial sistólica de 70 mm Hg
- El pulso carotídeo palpable refleja una presión arterial sistólica de 60 mm Hg
- FC normal a 140 latidos/min.
- RR normal a 35 respiraciones/ min
Cardiovascular
- Débil
- Pulso filiforme
Pulmonar
- Respiraciones rápidas profundas o superficiales
- Los pulmones suelen estar limpios
Piel
- Piel fría y húmeda, color pálido
- Retraso/ausencia de llenado capilar
- Labios cianóticos (signo tardío)
Gestión de pacientes de cuidados intensivos
Diagnóstico de enfermería : Perfusión tisular ineficaz relacionada con la pérdida de sangre y la hipotensión.
Criterios de resultado
- Paciente alerta y orientado
- Piel caliente y seca
- Pulsos periféricos fuertes
- Orina de 30 ml/hora o de 0,5 a 1 ml/kg/hora
- Hct – 32%
- Presión arterial sistólica de 90 a 120 mm Hg
- Presión arterial media de 70 a 105 mm Hg
- Índice cardíaco de 2,5 a 4 l/min/m2
- Saturación de O2 del 95 %
Control de los pacientes
- Monitorizar la PA de forma continua a través de la canulación arterial porque las presiones del manguito son menos precisas en los estados de shock.
- Obtenga el gasto cardíaco y el índice cardíaco al menos cada 8 horas o con mayor frecuencia para evaluar la respuesta del paciente a los cambios de terapia.
- Monitorizar las presiones arteriales periféricas y la presión venosa central cada hora o con mayor frecuencia para evaluar la respuesta del paciente al tratamiento.
- Monitorizar continuamente el ECG para detectar disritmias potencialmente mortales de FC 140 latidos/min, que pueden afectar negativamente al SV.
- Monitorizar la producción de orina cada hora para evaluar la perfusión renal.
- Medir la pérdida de sangre si es posible.
Evaluación del paciente
- Obtenga los signos vitales cada 15 minutos para evaluar la respuesta del paciente a la terapia y para detectar el deterioro cardiopulmonar.
- Evaluar el nivel de consciencia, la mentalidad, la temperatura de la piel y los pulsos periféricos para evaluar la perfusión de los tejidos.
- Evaluar el desarrollo de úlceras por presión.
Evaluación diagnóstica
- Revisar los niveles de Hgb y Hct y anotar las tendencias. La disminución de los glóbulos rojos puede afectar negativamente a la capacidad de transporte de oxígeno.
- Revisar los niveles de lactato, un indicador de la reducción de la perfusión tisular y del metabolismo anaeróbico.
- Revisar los ABG para detectar hipoxemia y acidosis respiratoria o metabólica.
- Revisar el BUN, la creatinina y los electrolitos y más tendencias para evaluar la función renal.
Gestión de pacientes
- Utilice una cánula de gran calibre (16 a 18) para las líneas intravenosas para reponer el volumen rápidamente.
- Administrar los productos sanguíneos o la autotransfusión según las órdenes.
- Administrar coloides y crioterapia, además de los productos sanguíneos, según se ordene.
- Pueden utilizarse agentes farmacológicos para mejorar los parámetros hemodinámicos si se sustituye el volumen intravascular.
- Proporcionar oxígeno según lo ordenado.
- Preparar al paciente para una intervención quirúrgica es necesario.
- Instituir estrategias de prevención de las úlceras por presión.