Congelación e hipotermia

Resumen

Cuando los tejidos se congelan, se produce la congelación. La exposición de la piel a temperaturas inferiores al punto de congelación hace que esta afección se desarrolle de forma anormal. La congelación es un traumatismo en el que se produce la exposición a temperaturas de congelación y la congelación real de los fluidos tisulares en los espacios celulares e intercelulares. El resultado sería un daño vascular. Cualquier parte del cuerpo puede verse afectada por esta lesión por frío, pero ciertas partes del cuerpo son más propensas a la congelación, como:

  • Pies
  • Manos
  • Nariz
  • Orejas

Manifestaciones clínicas

La parte o extremidad afectada puede estar dura, fría e insensible al tacto y tener un aspecto blanco o moteado de color blanco azulado. En la fase inicial de la congelación, cuando la piel se ha descongelado, la zona afectada se enrojece y es muy dolorosa. En los casos más graves, cuando el tejido ha empezado a congelarse, la piel puede aparecer blanca y adormecida. En los casos muy graves, pueden aparecer ampollas. El tejido puede ennegrecerse y morir dando lugar a una gangrena. Los daños en las capas más profundas de la piel pueden provocar lesiones en los tendones, músculos, nervios y huesos.

Posible diagnóstico de enfermería

  • Hipotermia
  • Riesgo de infección
  • Alteración de la perfusión tisular
  • Alteración sensorial

Gestión de emergencias (F-R-O-S-T-B-I-T-E)

El objetivo principal del tratamiento de emergencia de la congelación es el restablecimiento de la temperatura corporal normal.

F – En caso de lesiones en las extremidades inferiores, no permita que el paciente camine. Traslade a la persona a un lugar más cálido y protéjala del frío.

R – Quítese toda la ropa y las joyas que le aprieten. Estos artículos pueden dificultar la circulación.

O – Observar al paciente en busca de signos de hipotermia o disminución de la temperatura corporal y manejar la condición en consecuencia.

S – Deben utilizarse apósitos estériles para envolver la parte afectada si se dispone de ayuda médica inmediata antes de llevar al paciente al servicio de urgencias para que reciba más cuidados. Es importante que la enfermera recuerde separar los dedos de las manos y de los pies al hacerlo.

T – La extremidad puede recalentarse mediante un recalentamiento controlado y rápido. En los casos en los que no se disponga de atención inmediata, se pueden administrar puñetazos de recalentamiento. Para ello, se coloca la zona afectada y se sumerge durante 30 a 45 minutos en un remolino de 37 a 40 grados centígrados hasta que las puntas de la parte lesionada se enjuaguen. El enjuague indicará que el flujo circulatorio se ha restablecido. Para facilitar el proceso de calentamiento, el agua debe mantenerse en circulación.

B – Asegúrese de realizar una evaluación física para observar si hay lesiones concomitantes como:

  • Lesión de tejidos blandos
  • Deshidratación
  • Coma etílico
  • Embolia grasa

I – En el vendaje de las lesiones por congelación, es esencial utilizar una técnica aséptica estricta. Los daños por congelación hacen que el paciente sea susceptible de contraer una infección.

T – Se puede administrar profilaxis antitetánica si hay un traumatismo asociado

E – Fomentar el movimiento horario de los dígitos afectados para promover el máximo restablecimiento de la función y prevenir las contracturas.

El proceso de recalentamiento

El recalentamiento temprano del tejido parece disminuir las lesiones o los daños. Antes y durante el proceso de recalentamiento debe hacerse lo siguiente:

  • Administrar un analgésico para el dolor por prescripción médica. El proceso de recalentamiento puede ser muy doloroso.
  • Para evitar más lesiones mecánicas, la parte afectada debe manipularse con suavidad. En este caso, nunca se debe realizar un masaje.
  • La parte recalentada debe ser protegida. Las hemorragias o ampollas NO deben romperse. Las hemorragias se desarrollan entre una hora y unos días después del proceso de recalentamiento.
  • Debe colocarse una gasa o algodón estéril entre los dedos de las manos o de los pies de la extremidad afectada. Esto se hace para evitar la maceración.
  • Para ayudar a controlar la hinchazón, eleve la extremidad o parte del cuerpo afectada.
  • En los casos en los que los pies están implicados, se pueden utilizar cunas de cama para evitar el contacto con la ropa de cama.

Tratamiento adicional de la congelación

En caso de congelación, se pueden llevar a cabo los siguientes procedimientos:

  • Bañera de hidromasaje: se utiliza para promover la circulación en la parte afectada, desbridar el tejido necrótico, permitir la circulación normal en la zona y ayudar a prevenir la infección.
  • Escarotomía: en este procedimiento se realiza una incisión a través de la escara. Este procedimiento se lleva a cabo para evitar que se produzcan más daños en los tejidos, para permitir la circulación normal de la sangre y para permitir los movimientos o la movilidad de las articulaciones.
  • Fasciotomía: es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza una incisión en la fascia para liberar la presión sobre los músculos, los nervios y los vasos sanguíneos. La fasciotomía es útil para tratar el síndrome compartimental.

También es importante instruir al paciente para que no consuma tabaco, ya que los efectos vasoconstrictores de la nicotina reducen aún más el ya deficiente suministro de sangre a los tejidos dañados.


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