Descripción y etiología
La hernia de disco intervertebral también se conoce como hernia del núcleo pulposo (HNP). La HNP puede ser asintomática a pesar de la evidencia radiográfica de abultamiento, protrusión o extrusión del disco. La etiología puede ser inespecífica o atribuible a un acontecimiento precipitante. Incluso cuando el paciente es sintomático, a menudo no se requiere una intervención quirúrgica. Un HNP puede ser sintomático debido a una combinación de compresión directa de la raíz nerviosa, la liberación de sustancias químicas inflamatorias (por ejemplo, metaloproteinasas de la matriz, prostaglandina E2, interleucina 6, óxido nítrico) y la hipoxia de la raíz nerviosa y el ganglio basal (Ireland, 2009). El dolor radicular puede ir acompañado de parestesias o paresia (es decir, debilidad) en la distribución anatómica de la raíz nerviosa afectada. El paciente puede quejarse de dolor lumbar. El dolor de espalda o de piernas puede agravarse al toser, estornudar o adoptar determinadas posturas.
Incidencia
La mayoría de los PNH se producen en los niveles L4-L5 o L5-S1. La incidencia máxima se da en personas de 35 a 55 años. La mayoría de los HNP se producen en dirección posterolateral, comprimiendo la raíz nerviosa ipsilateral al salir del saco dural.
Evaluación, intervenciones y control de enfermería
Preoperatorio
- Describir el procedimiento quirúrgico al paciente y a su familia.
- Consentimiento informado obtenido por el cirujano.
- Describa los resultados esperados, tanto postoperatorios como a largo plazo.
- Organizar las pruebas preoperatorias necesarias.
- Aconsejar al paciente que deje de tomar medicamentos como productos herbales, AINE, anticoagulantes, aspirina, warfarina y bisulfato de clopidogrel.
- Animar al paciente a anticipar y organizar las necesidades de cuidados perioperatorios y postoperatorios.
Perioperatorio
- Explicar al paciente dónde y cuándo debe llegar, así como la hora de la cirugía.
- Instruir al paciente en cuanto a las restricciones de comida y bebida.
- Instruir al paciente sobre los medicamentos que debe tomar la mañana de la cirugía con un sorbo de agua.
- Recuérdele al paciente que lleve ropa cómoda y que deje las joyas y los objetos de valor en casa.
- Dígale al paciente que se quite las prótesis dentales, las placas parciales, las gafas, las lentes de contacto, el esmalte de uñas y las uñas esculpidas.
Intraoperativo
- «Tiempo muerto»: paciente correcto, cirugía correcta, sitio correcto
- Colocación adecuada del paciente
- Las opciones de mesa son específicas del cirujano.
- Si el paciente es obeso, considere el uso de una mesa Jackson.
- Anticipación de las necesidades intraoperatorias
- Equipo
- Necesidades específicas del paciente (por ejemplo, alergia al látex)
Postoperatorio
- Evaluación neurológica
- Evaluación de la fuerza y la sensibilidad, en comparación con el estado preoperatorio.
- Especial atención a la evaluación neurológica y correlación con la intervención quirúrgica.
- Movilidad
- El paciente debe movilizarse rápidamente a menos que se le ordene lo contrario debido a una complicación (por ejemplo, una fuga de LCR).
- Instruir y ayudar al paciente a girar hacia un lado y bajar las piernas mientras se levanta con el torso de la cama. Esto minimiza la torsión de la cintura.
- Instruir y ayudar al paciente a levantarse de una silla utilizando las piernas, en lugar de empujar con la espalda.
- Control del dolor
- El grado de dolor varía considerablemente.
- La hidromorfona intravenosa o el sulfato de morfina pueden utilizarse según sea necesario hasta que el paciente pueda tomar medicamentos orales.
- La codeína, la hidrocodona o la oxicodona, con o sin paracetamol, pueden recetarse según sea necesario cuando el paciente pueda tomar medicamentos orales.
- Los AINE, según sea necesario, pueden ser muy beneficiosos.
- Los medicamentos para el dolor neuropático (por ejemplo, la gabapentina) pueden ser beneficiosos.
- Pueden recetarse antiespasmódicos si hay espasmos musculares.
- Puede aplicarse calor para los espasmos y la tensión muscular.
- Puede aplicarse hielo para el dolor radicular durante no más de 20 minutos por hora.
- Se puede utilizar un masaje suave lejos de la incisión.
- Haga que el paciente cambie de posición con frecuencia.
- Se puede realizar una actividad moderada según se tolere.
- Prevención del estreñimiento
- Considerar la posibilidad de iniciar las técnicas en el preoperatorio.
- Asegurar una ingesta adecuada de agua.
- La dieta debe incluir una cantidad adecuada de frutas frescas, verduras y fibra.
- Se puede utilizar un ablandador de heces (por ejemplo, docusato) dos o tres veces al día.
- Los agentes de motilidad (p. ej., senna) deben utilizarse sólo cuando sea necesario.
- Micción
- La vacilación urinaria, especialmente en el postoperatorio inmediato, suele ser transitoria.
- Evaluar la producción de orina, la frecuencia y el volumen.
- Evaluar para asegurarse de que hay un vaciado adecuado. La exploración de la vejiga o el sondaje vesical intermitente pueden ser necesarios para evaluar la retención o el vaciado incompleto.
- Planificación del alta
- La planificación del alta debe iniciarse antes de la operación.
- Reforzar lo siguiente: no levantar, doblar o torcer ; no sentarse durante largos períodos de tiempo.
- Recordar al paciente que debe cambiar de posición con frecuencia.
- Recordar al paciente que no debe conducir mientras esté tomando analgésicos narcóticos.
- Explicar al paciente que la actividad sexual puede reanudarse 2 semanas después de la cirugía y cuando se sienta cómodo.
- Asegúrese de que el paciente es consciente de las recomendaciones para volver al trabajo y a la actividad.
- Reforzar la planificación alternativa y la resolución de problemas para las actividades prácticas de la vida diaria (por ejemplo, pasar la aspiradora, lavar la ropa y realizar el cuidado de los niños).
- Los cuidados de la incisión varían según el tipo de cierre.
- Asegurarse de que el paciente conoce las recomendaciones de seguimiento postoperatorio.