Definición
- El estado asmático es un asma grave y persistente que no responde a la terapia convencional; Los ataques pueden producirse con poco o ningún aviso y pueden progresar rápidamente hasta la asfixia.
- La infección, la ansiedad, el abuso del nebulizador, la deshidratación, el aumento del bloqueo adrenérgico y los irritantes no específicos pueden contribuir a estos episodios.
- Un episodio agudo puede ser precipitado por la hipersensibilidad a la aspirina.
- Se producen dos problemas patológicos predominantes: una disminución del diámetro bronquial y una anomalía de la ventilación-perfusión.
Fisiopatología
El asma propiamente dicho consiste en la constricción de la musculatura lisa de los bronquios, la inflamación del revestimiento de la mucosa bronquial y el espesamiento del esputo. Al ocurrir esto, se estrecha el árbol bronquial, y es evidente el asma bronquial. Esto da lugar a hipoxemia, alcalosis respiratoria (habrá una disminución de la PaO2 y alcalosis respiratoria, una disminución de la PaCO2 y un aumento del pH) y acidosis respiratoria (aumento de la PaCO2 a medida que empeora el estado asmático) a partir de entonces.
Manifestaciones
- Sibilancias
- Respiración dificultosa
- Exhalación prolongada
- Congestión del cuello
Evaluación y hallazgos diagnósticos
- Principalmente estudios de función pulmonar y análisis de ABG
- La alcalosis respiratoria es el hallazgo más común
ALERTA DE ENFERMERÍA : El aumento de la PaCO2 hasta lo normal o más alto es un signo de peligro, que indica insuficiencia respiratoria.
Gestión médica
- Tratamiento inicial: agonistas beta-2-adrenérgicos, corticosteroides, oxígeno suplementario y líquidos IV para hidratar al paciente. Los sedantes están contraindicados.
- La mejor manera de administrar oxígeno suplementario de alto flujo es utilizando una máscara parcial o completa de no respiración (PaO2 a un mínimo de 92 mm Hg o saturación de O2 superior al 95%).
- Puede administrarse sulfato de magnesio, un antagonista del calcio, para inducir la relajación del músculo liso.
- Hospitalización si no hay respuesta a los tratamientos repetidos o si los niveles de gases en sangre se deterioran o las puntuaciones de la función pulmonar son bajas.
- Ventilación mecánica si el paciente se cansa o tiene insuficiencia respiratoria o si el estado no responde al tratamiento.
Gestión de enfermería
El objetivo principal de la gestión de enfermería es evaluar activamente las vías respiratorias y la respuesta del paciente al tratamiento. La enfermera debe estar preparada para la siguiente intervención si el paciente no responde al tratamiento.
- Vigilar constantemente al paciente durante las primeras 12 a 24 horas, o hasta que el estado asmático esté controlado. La presión arterial y el ritmo cardíaco deben controlarse continuamente durante la fase aguda y hasta que el paciente se estabilice y responda al tratamiento.
- Evaluar la turgencia de la piel del paciente para detectar signos de deshidratación; La ingesta de líquidos es esencial para combatir la deshidratación, aflojar las secreciones y facilitar la expectoración.
- Administrar ?uidos intravenosos según la prescripción, hasta 3 ó 4 L/día, salvo contraindicación.
- Anime al paciente a conservar la energía.
- Asegúrese de que la habitación del paciente sea silenciosa y esté libre de irritantes respiratorios (por ejemplo, vapores, humo de tabaco, perfumes u olores de productos de limpieza); deben utilizarse almohadas no alergénicas.