Definición
- La encefalopatía hepática es un síndrome neurológico que se desarrolla como complicación de una enfermedad hepática. Puede ser aguda y autolimitada o crónica y progresiva.
Factores de riesgo
- Lesión hepática grave
- Insuficiencia hepatocelular
- Derivación portal directamente del sistema portal a la circulación venosa sistémica
- Aumento de los niveles de amoníaco en suero debido a una hemorragia gastrointestinal, a una dieta rica en proteínas o a la proliferación de bacterias en el intestino y a la uremia
Fisiopatología
- La encefalopatía hepática es el resultado de la acumulación de amoníaco y otros metabolitos tóxicos identificados en la sangre debido a la incapacidad de las células hepáticas para convertir el amoníaco en urea. El aumento de la concentración de amoníaco en sangre provoca una disfunción neurológica y posibles daños cerebrales. El coma hepático es el estadio más avanzado de la encefalopatía hepática.
Evaluación/Manifestaciones clínicas/Signos y síntomas
- Disfunción neurológica que progresa desde aberraciones mentales menores y alteraciones motoras hasta el coma.
- Temblores astéricos o de aleteo de las manos.
Resultados de los estudios de laboratorio y de diagnóstico
- El nivel de amoníaco sérico es elevado.
- El nivel de bilirrubina sérica es elevado.
- El tiempo de protrombina se prolonga.
Gestión médica
- Administrar lactulosa (Cephulac) para reducir el nivel de amoníaco sérico. Observar si hay heces diarreicas acuosas, que indican una sobredosis de lactulosa.
- Reducir la ingesta de proteínas o eliminar los signos de encefalopatía inminente o coma.
- Administrar un enema para reducir la absorción de amoníaco en el tracto gastrointestinal.
- Administrar antibióticos no absorbibles (neomicina) como antiséptico intestinal.
- Controlar diariamente el nivel de amoníaco en suero; controlar el estado de los electrolitos y corregirlo si es anormal.
- Suspender los medicamentos que puedan precipitar la encefalopatía (por ejemplo, medicamentos sedantes, tranquilizantes, agentes analgésicos)
- Otros tratamientos pueden incluir la administración de glucosa intravenosa, vitaminas y oxígeno.
Diagnóstico de enfermería
Etapas de la encefalopatía hepática y posible diagnóstico de enfermería
Fase I
- Síntomas clínicos : LOC normal con periodos de letargo y euforia; inversión de los patrones de sueño día-noche
- Signos clínicos y cambios en el EEG: Asterixis; alteración de la escritura y de la capacidad de dibujar figuras de líneas. EEG normal
- Diagnóstico de enfermería : Intolerancia a la actividad; Déficit de autocuidado; Patrón de sueño alterado
Fase II
- Síntomas clínicos : Aumento de la somnolencia; desorientación; comportamiento inadecuado; cambios de humor; agitación
- Signos clínicos y cambios en el EEG : Asterixis; fetor hepaticus. EEG anormal con enlentecimiento generalizado
- Diagnóstico de enfermería : Deterioro de la interacción social; Desempeño ineficaz de roles; Riesgo de lesiones
Fase III
- Síntomas clínicos : Estupor; difícil de despertar; duerme la mayor parte del tiempo; marcada confusión; incoherente
- Signos clínicos y cambios en el EEG: asterixis; aumento del DTR; rigidez de las extremidades. EEG marcadamente anormal
- Diagnóstico de enfermería : Nutrición desequilibrada; Deterioro de la movilidad; Deterioro de la comunicación verbal
Fase IV
- Síntomas clínicos: Comatoso(a) puede no responder a estímulos dolorosos
- Signos clínicos y cambios en el EEG: Ausencia de asterixis; ausencia de DTR; flacidez de las extremidades. EEG marcadamente anormal
- Diagnóstico de enfermería : Riesgo de aspiración; Deterioro del intercambio de gases; Deterioro de la integridad de los tejidos; Percepción sensorial alterada
Gestión de enfermería
Vigilar estrechamente el estado neurológico para detectar cualquier cambio.
- Evaluar el nivel de conciencia
- Vigilar la inquietud y la agitación
- Controlar la escritura diariamente; empeora con el aumento de los niveles de amoníaco
- Evaluar los reflejos tendinosos profundos
Proporcionar una evaluación continua.
- Evaluar diariamente los valores de amoníaco en suero.
- Vigile si hay signos de coma inminente. Reduzca o elimine la ingesta de proteínas en la dieta del paciente si detecta indicios de coma inminente.
- Vigilar el estado de los electrolitos e intervenir según se indique para corregir cualquier desequilibrio.
- Vigilar de cerca al paciente y administrar una dosis conservadora de la medicación sedante o analgésica prescrita, ya que el daño hepático altera el metabolismo de los fármacos.