Desprendimiento de retina

Descripción

  • Es el resultado de la separación de la capa sensorial de la retina, que contiene los bastones y los conos, de la capa epitelial pigmentada que hay debajo.
  • Puede producirse de forma espontánea debido a cambios degenerativos en la retina (como en la retinopatía diabética) o en el humor vítreo, a un traumatismo, a una inflamación, a un tumor o a la pérdida del cristalino por una catarata.
  • Es poco frecuente en los niños, el trastorno se presenta con mayor frecuencia después de los 40 años.
  • El desprendimiento de retina no tratado provoca la pérdida de una parte del campo visual.

Causas/Factores de riesgo

Modificable

  • Trauma
  • Hemorragia
  • Exudados que se producen por delante o por detrás de la retina
  • Esfuerzo físico intenso y repentino, especialmente en personas debilitadas.

No modificable

  • Degeneración miópica
  • Afaquia (ausencia de cristalino)

Evaluación

  1. Al principio, el paciente se queja de destellos de luz, de manchas o filamentos flotantes en el vítreo, o de una visión borrosa y «tiznada». La mayoría de estos fenómenos son el resultado de la tracción entre la retina y el vítreo.
  2. Si el desprendimiento progresa rápidamente, el paciente puede informar de una cortina o sombra que oscurece partes del campo visual. El velo parece venir de arriba, de abajo o de un lado(s) el paciente puede confundir inicialmente la obstrucción con un párpado caído o una mejilla elevada.
  3. La visión directa puede no verse afectada en las primeras etapas, pero a medida que el desprendimiento progresa, habrá una pérdida de la visión central y periférica.

Evaluación diagnóstica

  • La oftalmoscopia o el examen con lámpara de hendidura con dilatación completa de la pupila muestra la retina gris u opaca en las zonas desprendidas. La retina es normalmente transparente.

Diagnóstico primario de enfermería

  • Alteraciones sensoperceptivas (visuales) relacionadas con la disminución de la recepción sensorial

Gestión médica

  • La intervención quirúrgica tiene como objetivo volver a unir la capa retiniana a la capa epitelial y tiene una tasa de éxito del 90% al 95%.

Las técnicas incluyen:

  1. Fotocoagulación, en la que un láser o xenón son «puntos de soldadura» de la retina al epitelio pigmentario.
  2. Electrodiatermia , en la que se realiza un pequeño orificio en la esclerótica para drenar el líquido subretiniano, permitiendo que el epitelio pigmentario se adhiera a la retina.
  3. La criocirugía o criopexia retiniana, otra técnica de «soldadura por puntos» que utiliza una sonda superenfriada para adherir el epitelio pigmentario a la retina.
  4. El doblado escleral, en el que se acorta la esclerótica para forzar el epitelio pigmentario a acercarse a la retina ;, suele ir acompañado de vitrectomía.

Intervención farmacológica

  • Gotas según prescripción de clorhidrato de ciclopentolato (Cyclogyl) un agente ciclopléjico que provoca la dilatación de la pupila y el descanso de los músculos de la acomodación
  • Gotas según prescripción de antibióticos Gentamicina; acetato de prednisolona para prevenir infecciones oculares
  • Otros medicamentos: Se ordenan antieméticos y analgésicos para controlar las náuseas, los vómitos y el dolor.

Intervención de enfermería

  1. Prepare al paciente para la cirugía.
    • Indique al paciente que permanezca quieto en la posición prescrita (dependiente), para mantener la zona desprendida de la retina en posición dependiente.
    • Poner un parche en ambos ojos.
    • Lavar la cara del paciente con una solución antibacteriana.
    • Indicar al paciente que no se toque los ojos para evitar la contaminación.
    • Administrar la medicación preoperatoria según las indicaciones.
  2. Tomar medidas para prevenir complicaciones postoperatorias.
    • Advertir al paciente que evite golpearse la cabeza.
    • Animar al paciente a no toser o estornudar o a realizar otras actividades que induzcan a la tensión y que aumenten la presión intraocular.
  3. Fomentar la deambulación y la independencia según se tolere.
  4. Administrar la medicación para el dolor, las náuseas y los vómitos según las indicaciones.
  5. Proporcionar actividades de distracción tranquilas, como escuchar una radio o audiolibros.
  6. Enseñar la técnica adecuada para administrar los medicamentos oculares.
  7. Aconsejar al paciente que evite los movimientos oculares rápidos durante varias semanas, así como el esfuerzo o la flexión de la cabeza por debajo de la cintura.
  8. Advertir al paciente que la conducción está restringida hasta que el oftalmólogo lo autorice.
  9. Enseñe al paciente a reconocer e informar inmediatamente de los síntomas que indican un desprendimiento recurrente, como manchas flotantes, luces parpadeantes y sombras progresivas.
  10. Aconsejar al paciente que haga un seguimiento.

Directrices de documentación

  • Agudeza visual
  • Reacción a las restricciones de actividad; capacidad del paciente para participar en las actividades de la vida diaria de forma independiente
  • Complicaciones como hemorragias, infecciones, disminución de la agudeza visual, caídas
  • Respuesta a la medicación y capacidad del paciente para instilar colirios
  • Conocimiento del cuidado de los ojos en casa

Directrices para el alta y la atención sanitaria a domicilio

  • Haga que el paciente o sus allegados le demuestren la técnica correcta para instilar el colirio. Indique al paciente que se lave las manos antes y después de retirar el apósito; utilizando una toalla limpia, limpie el párpado y las pestañas con agua tibia del grifo; incline la cabeza hacia atrás e inclinada ligeramente hacia un lado, para que la solución se aleje del lagrimal y del otro ojo para evitar la contaminación; presione el párpado inferior con el dedo de una mano. Decir al paciente que mire hacia arriba cuando se deje caer la solución sobre el párpado inferior desviado; no colocar la gota directamente sobre la córnea.
  • No tocar ninguna parte del ojo con el gotero(s) cerrar el ojo después de la instilación, y limpiar el exceso de líquido de los párpados y las mejillas. Cerrar el ojo suavemente para que la solución permanezca más tiempo en el ojo.
  • Enseñe al paciente a utilizar compresas calientes o frías para su comodidad varias veces al día. Tenga en cuenta que el paciente debe llevar un protector ocular o gafas durante el día, durante las siestas y por la noche.
  • Enseñe al paciente a evitar las actividades vigorosas y el levantamiento de objetos pesados durante el período postoperatorio inmediato.
  • Enseñe al paciente los síntomas del desprendimiento de retina y las medidas que debe tomar si se repite.
  • Instruir al paciente sobre la importancia de las citas de seguimiento, que pueden ser cada pocos días durante las primeras semanas después de la cirugía.

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