Definición
LASIK o Lasik es la abreviatura de queratomileusis in situ asistida por láser . Es el tipo más reciente de cirugía refractiva que trata principalmente la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo (cuando la córnea se curva o aplana de forma desigual, el resultado es el astigmatismo, que altera el enfoque de la visión de cerca y de lejos). Sólo los oftalmólogos realizan este tipo de procedimiento quirúrgico. El objetivo de este procedimiento quirúrgico es proporcionar una visión más clara.
Procedimiento:
En resumen, el procedimiento consiste en crear un fino colgajo en el ojo, doblándolo para permitir la remodelación del tejido que hay debajo con un láser. El paciente está consciente mientras se lleva a cabo esta operación, se le administran medicamentos como sedantes o colirios anestésicos.
- Se crea un colgajo en el tejido corneal. Se aplica una succión corneal al ojo, manteniéndolo en su sitio. Una vez inmovilizado, una cuchilla metálica o procedimiento IntraLASIK crea una serie de pequeñas burbujas estrechamente dispuestas dentro de la córnea.
- El láser remodela el estroma corneal vaporizando el tejido de forma fina y sin dañarlo.
- El colgajo LASIK se recoloca cuidadosamente sobre la zona de tratamiento. La comprobación rutinaria de la colocación correcta y la ausencia de burbujas indican una colocación adecuada.
Posibles riesgos:
- Subcorrecciones: son habituales en las personas miopes. Si se quita poco tejido, se producirá poco efecto en la claridad de la visión.
- Sobrecorrección – Esto ocurre cuando se quita demasiado tejido.
- Astigmatismo – Esto ocurre cuando hay demasiado movimiento del ojo durante la cirugía. El resultado es un tejido desigual y requiere otra cirugía.
- Deslumbramiento, halos y visión doble – Hay casos en los que hay dificultad para ver por la noche, o incluso halos o visiones dobles. Se utilizan gotas para los ojos con corticosteriode para evitar una mayor inflamación y un mejor movimiento de los ojos después de la cirugía.
- Ojo seco – Se debe a una obstrucción o traumatismo en las glándulas lacrimales.
Consideraciones de enfermería:
Etapa preoperatoria:
- Fomentar la verbalización de los sentimientos del procedimiento desconocido.
- Evaluar el nivel de comprensión del paciente respecto a la próxima cirugía, la sedación, el procedimiento, así como la responsabilidad de tomar el ojo recién operado.
- Fomentar el cumplimiento de los antibióticos profilácticos para prevenir el riesgo de infección.
Etapa Intraoperatoria:
- Asistir a la cirugía ocular.
- Observar y mantener el sitio estéril mientras se realiza la operación.
- Controle los signos vitales durante todo el procedimiento.
Etapa postoperatoria:
- Fomentar el cumplimiento de un curso de antibióticos y gotas oculares antiinflamatorias. Estos se continúan en las semanas siguientes a la cirugía.
- Indique al paciente que duerma o se acueste sobre el lado no operado para evitar el aumento de la presión interocular.
- Instruir al paciente para que evite los sobreesfuerzos, como los esfuerzos, el levantamiento y el empuje de objetos.
- Reorientar frecuentemente al paciente hacia el entorno y la fecha y hora del día para evitar la privación sensorial.
- Enseñe al paciente a conocer los signos de complicaciones, como cualquier dolor agudo o sensación de presión en los ojos, que puede indicar una hemorragia, un aumento de la presión intraocular o una infección. Cuando esto ocurra, consulte inmediatamente al cirujano para evitar más complicaciones.
El resultado depende todavía de la gravedad de los errores refractarios del ojo.
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