Hay tres puntos de vista principales, o paradigmas, que intentan explicar las causas de las enfermedades y dolencias: el punto de vista biomédico o científico, la perspectiva naturalista u holística y el punto de vista mágico-religioso.
BIOMÉDICA O CIENTÍFICA
La visión biomédica o científica del mundo prevalece en la mayoría de los entornos sanitarios y es adoptada por la mayoría de las enfermeras y otros profesionales de la salud. Los supuestos básicos que subyacen a la perspectiva biomédica son que todos los acontecimientos de la vida tienen una causa y un efecto, que el cuerpo humano funciona como una máquina y que toda la realidad puede observarse y medirse (p. ej., presiones sanguíneas, niveles de PaO2, pruebas de inteligencia). Un ejemplo de la visión biomédica o científica es la explicación bacteriana o vírica de las enfermedades contagiosas.
NATURALISTA U HOLÍSTICO
La segunda forma en que algunas culturas explican la causa de la enfermedad es a través de la perspectiva naturalista u holística, un punto de vista que se encuentra entre muchos nativos americanos, asiáticos y otros. Según este punto de vista, las fuerzas de la naturaleza deben mantenerse en equilibrio o armonía natural. Un ejemplo de creencia naturalista, sostenida por muchos grupos asiáticos, es la teoría del yin/yang, en la que se cree que la salud existe cuando todos los aspectos de una persona están en perfecto equilibrio o armonía. Arraigada en la antigua filosofía china del taoísmo (que se traduce como «el camino»), la teoría del yin/yang propone que todos los organismos y objetos del universo están formados por energía yin y yang. La sede de las fuerzas energéticas está en el sistema nervioso autónomo, donde se mantiene el equilibrio entre las fuerzas opuestas durante la salud. La energía yin representa las fuerzas femeninas y negativas, como el vacío, la oscuridad y el frío, mientras que las fuerzas yang son masculinas y positivas, y emiten calor y plenitud. Los alimentos se clasifican como fríos (yin) o calientes (yang) en esta teoría y se transforman en energía yin y yang cuando son metabolizados por el cuerpo. Los alimentos fríos se consumen cuando la persona tiene una enfermedad caliente (por ejemplo, fiebre, sarpullido, dolor de garganta, úlcera, infección), y los alimentos calientes se consumen con una enfermedad fría (por ejemplo, cáncer, dolor de cabeza, calambres estomacales, resfriados). La teoría del yin/yang es la base de la medicina oriental o china y es adoptada por algunos asiáticos americanos. Muchos grupos hispanos, afroamericanos y árabes también adoptan la teoría de la salud y la enfermedad caliente/fría. Los cuatro humores del cuerpo -sangre, flema, bilis negra y bilis amarilla- regulan las funciones corporales básicas y se describen en términos de temperatura y humedad. El tratamiento de las enfermedades consiste en añadir o restar frío, calor, sequedad o humedad para restablecer el equilibrio de estos humores. Las bebidas, los alimentos, las hierbas, las medicinas y las enfermedades se clasifican como calientes o frías en función de los efectos que se perciben en el cuerpo, no de sus características físicas. Según la teoría del frío/calor, el individuo en su conjunto, y no sólo una dolencia concreta, es importante. Quienes adoptan la teoría del frío/calor sostienen que la salud consiste en un estado positivo de bienestar total, que incluye aspectos físicos, psicológicos, espirituales y sociales de la persona. Según la visión naturalista del mundo, romper las leyes de la naturaleza crea desequilibrios, caos y enfermedad. Las personas que adoptan el paradigma naturalista utilizan metáforas como «el poder curativo de la Naturaleza». Desde la perspectiva de los chinos, por ejemplo, la enfermedad se ve, no como un agente intruso, sino como una parte del curso rítmico de la vida y un signo externo de desarmonía interior.
MÁGICO-RELIGIOSO
La tercera forma principal de ver el mundo y de explicar las causas de la enfermedad es la visión mágico-religiosa del mundo. La premisa básica de esta visión es que el mundo es un escenario en el que dominan las fuerzas sobrenaturales y que el destino del mundo y de los que lo habitan depende de la acción de las fuerzas sobrenaturales para el bien o el mal. Entre los ejemplos de causas mágicas de la enfermedad se encuentra la creencia en el vudú o la brujería entre algunos afroamericanos y otros de países caribeños. La curación por la fe se basa en creencias religiosas y es más frecuente entre determinadas religiones cristianas, incluida la Ciencia Cristiana, mientras que pueden encontrarse diversos rituales de curación en muchas otras religiones, como el catolicismo romano y el mormonismo (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días). Por supuesto, es posible tener una combinación de visiones del mundo, y muchos pacientes ofrecen más de una explicación para la causa de su enfermedad. Como profesión, la enfermería adopta en gran medida la visión científica o biomédica del mundo, pero algunos aspectos del holismo han comenzado a ganar popularidad, incluyendo una amplia variedad de técnicas para el manejo del dolor crónico, como la hipnosis, el toque terapéutico y la biorretroalimentación. Muchas enfermeras también creen en el poder espiritual y atribuyen a fuerzas sobrenaturales varios fenómenos inexplicables relacionados con los estados de salud y enfermedad de los pacientes. Independientemente de la opinión que se tenga y de si la enfermera está de acuerdo con las creencias del paciente a este respecto, es importante ser consciente de cómo ven las personas su enfermedad y su salud y trabajar dentro de este marco para promover los cuidados y el bienestar de los pacientes.