Gestión de enfermería de la miocardiopatía

Descripción

La miocardiopatía es una disfunción del músculo cardíaco que puede estar asociada a la enfermedad arterial coronaria, la hipertensión, los agentes cardiotóxicos, los trastornos valvulares y las enfermedades vasculares o pulmonares. Las miocardiopatías se clasifican en tres grupos según la etiología y la fisiología anormal del ventrículo izquierdo.

  1. Miocardiopatía dilatada o congestiva (CD) : se caracteriza por la dilatación ventricular y el deterioro de la función contráctil sistólica. Pueden producirse embolias debido a la estasis sanguínea en los ventrículos dilatados. Es el tipo de miocardiopatía más frecuente.
  2. Miocardiopatía hipertrófica (HC) : se caracteriza por una hipertrofia miocárdica inapropiada sin dilatación ventricular. La obstrucción del flujo de salida del ventrículo izquierdo puede estar presente o no.
  3. Miocardiopatía restrictiva (CR) : se caracteriza por ventrículos anormalmente rígidos con disminución de la distensibilidad diastólica. La cavidad ventricular está disminuida y las manifestaciones clínicas son similares a la pericarditis constrictiva.

Signos y síntomas

  • Disnea
  • Fatiga
  • Disritmias o alteraciones de la conducción
  • El inicio puede ser insidioso o presentarse con una muerte súbita.

Examen físico

Signos vitales

  • FC: aumento, ritmo irregular
  • Presión arterial: aumenta o disminuye, según la enfermedad subyacente o el grado de insuficiencia cardíaca
  • RR: puede aumentar

Cardiovascular

  • Murmullos
  • S3 y/o S4
  • Ectopy
  • Distensión de la vena yugular

Pulmonar

  • Crujidos
  • Tos seca

Gestión de la atención al paciente agudo

Diagnóstico de enfermería: Disminución del gasto cardíaco relacionado con la disfunción del ventrículo izquierdo y las disritmias.

Criterios de resultado

  • Paciente alerta y orientado
  • Piel caliente y seca
  • Pulsos fuertes e iguales bilateralmente
  • Relleno capilar 3 seg.
  • Presión arterial de 90 a 120 mm Hg
  • Presión de pulso de 30 a 40 mm Hg
  • FC de 60 a 100 latidos/min.
  • Ausencia de disritmias potencialmente mortales
  • Orina de 30 ml/hora
  • CVP 2 a 6 mm Hg

Control de los pacientes

  1. Obtenga la PA cada hora o con más frecuencia si el estado del paciente es inestable.
  2. Controlar la diuresis cada hora para evaluar los efectos de la disminución del gasto cardíaco o de la intervención farmacológica.
  3. Analizar la tira de ritmo del ECG al menos cada 4 horas y anotar la frecuencia.
  4. Controlar continuamente el estado del oxígeno con la oximetría de pulso.
  5. Controlar las actividades del paciente y las intervenciones de enfermería que puedan afectar negativamente a la oxigenación.

Evaluación del paciente

  1. Obtenga los signos vitales cada 15 minutos durante la fase aguda.
  2. Evaluar al paciente para ver si hay cambios en la función neurológica cada hora y según se indique clínicamente.
  3. Evaluar el calor de la piel, el color y el tiempo de llenado de los capilares.
  4. Evaluar el malestar torácico porque la isquemia miocárdica puede ser consecuencia de una mala perfusión.
  5. Evaluar los ruidos cardíacos y pulmonares para valorar el grado en la insuficiencia cardíaca.

Evaluación diagnóstica

  • Revisar el ECG
  • Ecocardiografía
  • Cateterismo cardíaco

Gestión de pacientes

  1. Suministre oxígeno a 2 o 4 L/min para mantener o mejorar la oxigenación.
  2. Minimizar la demanda de oxígeno manteniendo al paciente en reposo.
  3. Proporcionar dieta líquida en la fase aguda,
  4. Administrar diuréticos según la prescripción para reducir la precarga y la poscarga.
  5. Controlar el potasio sérico antes y después de la administración de diuréticos de asa.
  6. Se puede pedir heparina profiláctica para prevenir la formación de tromboembolias secundarias a la intoxicación venosa.
  7. Instituir estrategias de prevención de úlceras por presión secundarias a la hipoperfusión o a los agentes de vasoconstricción.

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