El cambio de posición del paciente es importante por las siguientes razones:
- Para favorecer el confort y la relajación.
- Restablece la función corporal.
- El cambio de posición mejora la función gastrointestinal.
- También mejora la función respiratoria.
- El cambio de posiciones permite una mayor expansión pulmonar.
- Alivia la presión sobre el diafragma.
- Para prevenir las deformidades.
- Cuando uno permanece en la cama durante largos periodos de tiempo, los músculos se vuelven atónicos y se atrofian.
- La prevención de las deformidades permitirá al paciente deambular cuando su nivel de actividad sea avanzado.
- Para aliviar la presión y evitar la tensión (que conduce a la formación de decúbitos).
- Para estimular la circulación.
- Para dar tratamientos (es decir), ejercicios de amplitud de movimiento).
I. En posición de decúbito dorsal:
- Coloque las almohadas en el orden para soportar el peso de los hombros y la cabeza.
- Alivie la tensión de los músculos de la espalda apoyándola, rellene los huecos con pequeñas almohadas, pequeñas almohadillas o una bolsa de agua caliente parcialmente llena de agua tibia.
- Alivia la tensión en los músculos abdominales y en los tendones bajo las rodillas. Apoye con el soporte para las rodillas provisto en la cama Gatch o con una almohada.
II. Volviendo a un lado:
A. Girar al paciente hacia usted:
- Mueva al paciente hacia el lado de la cama, lejos de usted, colocando los antebrazos debajo del cuerpo y deslizando primero la cabeza y los hombros, después las caderas y luego las piernas por la cama.
- Coloque uno de sus brazos sobre la espalda del paciente, desde el lado más lejano hasta el más cercano a usted, y el otro brazo sobre sus caderas en el mismo sentido.
- Levántalo y gíralo suavemente hacia ti hasta el centro de la cama.
- Comprueba que la cabeza, los hombros y las caderas están bien ajustados, que el cuello y los hombros no están encogidos y que los brazos no están clavados bajo el cuerpo.
- Flexiona las rodillas con la pierna superior flexionada un poco más que la inferior.
- Apoya las piernas colocando una almohadilla o un pequeño cojín entre ellas.
- Apoye toda la longitud de la espalda con almohadas para que el paciente pueda relajarse cómodamente.
- Una pequeña almohada colocada contra el abdomen proporciona alivio y comodidad, especialmente cuando el paciente sufre dolores de gases.
B. Alejar al paciente de ti:
- Desde el lado más cercano a usted, deslice un brazo por debajo del hombro del paciente llegando al hombro más lejano y coloque el otro alrededor de las caderas de la misma manera.
- Levanta y atrae su lado más lejano ligeramente hacia ti para que se aleje gradualmente de ti.