La enfermería encarna una gran profesionalidad y, al igual que cualquier otra profesión, las cuestiones éticas en la enfermería se han convertido en una cuestión que preocupa a sus profesionales.
Los profesionales, incluso las personas en general, se enfrentan a cuestiones éticas de algún tipo. Sin embargo, estas cuestiones se acentúan cuando se trata de profesionales públicos. Sectores como la sanidad y la medicina tienen la ética en su máxima expresión. Esto se debe a la implicación de la vida humana.
Los profesionales de la salud, como los médicos y las enfermeras, a veces se enfrentan a dilemas éticos en sus campos. Aunque suelen estar formados para gestionar este tipo de cuestiones, a menudo pueden tener un impacto duradero en sus vidas profesionales y personales. La concienciación general de las masas sobre los derechos de las personas durante un procedimiento médico entra a menudo en conflicto con la moral de este sector.
¿Cuáles son algunas de las cuestiones éticas en la práctica de la enfermería?
Cuestión sobre el consentimiento y la capacidad
La Carta de Derechos del Paciente adoptada por la Asociación Americana de Hospitales establece que «el paciente tiene derecho a ser informado de las consecuencias médicas de sus actos y decisiones y a rechazar el tratamiento en la medida en que lo permita la ley».
Sin embargo, esto sólo es cierto si el paciente está en condiciones de comprender las consecuencias de su tratamiento. En casos como, por ejemplo, si el paciente es incompetente y está senil, ni tiene el juicio correcto respecto a qué tratamiento es apropiado para él, ni está en condiciones de comprender las implicaciones de su tratamiento. En este caso, su voluntad de conceder o denegar el consentimiento no puede dictar el curso del tratamiento.
A veces, incluso en el caso de pacientes mentalmente sanos, las familias de los pacientes no comprenden que los médicos y las enfermeras son más expertos en su salud que ellos mismos. A veces olvidan que negar el consentimiento a un tratamiento eficaz puede costar la vida a un paciente.
Cuestión de confidencialidad
Se trata de una cuestión ética que surge del conflicto entre los derechos del paciente y la ética profesional en la profesión de enfermería. En determinadas situaciones, el paciente y su familia pueden no entender todas las consecuencias de la información que les proporciona la enfermera, especialmente si la información no se comunica adecuadamente. Esto puede conducir innecesariamente a un malentendido y al pánico. Hay que tener en cuenta que, aunque no hay nada malo en informar a la mayoría de las familias, es mejor mantener a algunas de ellas en la oscuridad por el interés de sus pacientes.
Cuestión sobre el incumplimiento del paciente
Este es a menudo el problema más ético con el que se puede encontrar una enfermera, ya que algunos pacientes buscan repetidos tratamientos para la misma condición una y otra vez. A veces el paciente acaba ingresando en diferentes hospitales por la misma afección, sin que mejore mucho su salud. La mayoría de las veces, estas opciones de tratamiento se buscan a costa del dinero de los contribuyentes. En circunstancias normales, esto no es un problema, ya que todo paciente tiene derecho a recibir el mejor tratamiento posible. Por otro lado, cuando el enfermero descubre que el asunto es autoinducido, su opinión personal puede nublar su juicio sobre el tratamiento que se le da a dicho paciente. Este es uno de los mayores dilemas éticos a los que se enfrentan los profesionales de la enfermería.
Estas cuestiones éticas en la profesión de enfermería son a menudo experimentadas por los médicos y/o otros profesionales de la salud.